¿Qué es el m-commerce?

A estas alturas, la mayoría de nosotros ya ha realizado alguna compra a través de una página web. Y es que no hace muchos años, la mayoría considerábamos impensable adquirir un producto o servicio a través de una computadora. Hoy en día, a este tipo de compras se les conoce con el famoso nombre de e-commerce o comercio electrónico.

Pero el avance no se detiene ahí; el uso de nuestra computadora, nuestro dispositivo móvil e incluso de una tableta se ha incrementado notablemente a causa de la pandemia, así como los pagos a distancia, por lo que a medida que vamos adaptando nuestros hábitos de consumo a estos dispositivos, pues los desarrollos de venta también lo hacen. Así es como se comenzó a implementar el ahora mencionado “m-commerce”.

El m-commerce y el impulso de los pagos a distancia

Según una nota de El Financiero del año pasado, se incrementó el uso de la telefonía móvil debido a la pandemia para realizar diversas actividades. Por ejemplo, en un comparativo del inicio de la pandemia contra finales del 2020, hacer videollamadas incrementó 20.6%, comprar por Internet a través del teléfono aumentó un 9.9%, hacer transacciones bancarias subió un 6.9% -así como pedir comida en el mismo porcentaje-.

Asimismo, nos comparten que el uso del celular para cerrar compras a través de un QR code se aceleró mucho más que antes. Por ejemplo, se incrementó la compra usando este código en un 33.5%, se realizaron más pagos en un 32.8% e incluso se realizaron más cobros a través del celular en un 17.1%.

Todas estas estadísticas nos ayudan a explicar un poco mejor el por qué se desarrolló el m-commerce o mobile commerce, es decir, comercio a través de los dispositivos móviles. Por esta razón podemos definirlo como un comercio electrónico que se realiza al utilizar un dispositivo móvil (teléfonos móviles o tabletas) para comprar algún producto o servicio dentro de una página web adaptada a estos dispositivos o a través de una aplicación móvil.

¿Por qué está creciendo el m-commerce?

Podríamos decir que el e-commerce ya está en auge y, en sí, se encarga de las transacciones y compras en línea que suceden de forma remota o a distancia, a través de interfaces electrónicas y digitales, pero su diferencia con el m-commerce es que éste se especializa en las transacciones que se realizan a través de un dispositivo móvil como único canal de venta y aporta, de mejor manera, datos del usuario o comprador.

Además, a pesar de que el trabajo en casa también se volvió muy relevante en los pasados años, la realidad es que se está utilizando la computadora para trabajar y el celular para entretenernos y comprar. Por lo mismo, el aumento de demanda de aplicaciones de pago para teléfonos y tabletas ha sido mucho mayor y, de aquí, su rápido crecimiento.

También, durante la pandemia hubo un aumento en adquisición de teléfonos y tabletas, así como de demanda para contar con una mejor conexión a Internet en casa. Este alto uso de dispositivos terminó generando un aumento en la seguridad y mejora de experiencias de compra por parte de las empresas, lo que generó mayor confianza en los usuarios al momento de realizar una compra en línea o hacer un pago a distancia usando su celular.

Asimismo, mes a mes se integran más y mejores tecnologías para facilitar el acceso a las ventas en línea desde los celulares, lo que impulsa constantemente a que se use este tipo de dispositivos con regularidad, en lugar de hacerlo a través de una computadora. Así también, los usuarios se informan y practican con mayor frecuencia acciones que les ayuden a evitar fraudes al usar su tarjeta de crédito y los negocios integran sistemas de seguridad para validar compras como el 3D Secure.

Lo que podemos esperar del m-commerce

Pero no todo es miel sobre hojuelas; como dijimos al principio, el m-commerce aún se está profesionalizando y, por eso mismo, podemos encontrar ventajas, pero también algunas desventajas al momento de utilizarlo en cuanto a su desarrollo, usabilidad y experiencia del usuario con las aplicaciones.

Dentro de las ventajas, el m-commerce permite segmentar a la audiencia mucho más fácil, es decir, se puede dividir y agrupar a tu público objetivo de acuerdo a su edad, ubicación geográfica, sexo, intereses, etc. de forma sencilla. El uso de las aplicaciones hace más simple y ágil la venta de productos y servicios. Los sitios y tiendas en línea responsivas (que se adaptan a los dispositivos móviles) ya suelen ofrecer una experiencia más rápida de compra y, si se usa en un navegador móvil, no se requiere ningún desarrollo adicional.

Por el lado de las desventajas, enfocarse en una estrategia de m-commerce exige que el desarrollo se tenga que adaptar a los diferentes sistemas operativos, por ejemplo a iOS o Android. Trabajar una página o tienda en línea que sea responsiva puede hacer que, al momento de adaptarse a un dispositivo móvil, se puedan perder algunos elementos que en el sitio web de escritorio sí están. De hecho, diseñar una página responsiva requiere de desarrollo extra, por lo tanto es más caro y, por último, si la página o tienda en línea tiene mucha información o imágenes, los tiempos de carga podrían llegar a tardar y afectar así la experiencia de usuario, que es tan importante en estos tiempos.

Sin duda, el m-commerce es algo que todos los negocios deberían empezar a tomar en cuenta dentro de sus estrategias de marketing digital, pero también deberían pensar en las opciones y métodos de cobro que les permitan facilitar el pago a distancia de sus usuarios, y justo en ese punto es donde te puede ayudar Oyster, ya que cuenta con Oyster Link, un creador de ligas de pago que puedes usar para cobrar a distancia y recibir así tanto pagos con tarjeta de crédito y débito como depósitos en efectivo sin contacto alguno.

No dudes en encontrar diferentes ideas de cómo utilizar Oyster Link para tus cobros a distancia y de empezar a planear cómo puedes sacar mejor provecho de estas tendencias de venta a través de los dispositivos que más están usando tus clientes, es decir, aprovechar la forma en la que compran a través de sus celulares 😉 .