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Créditos

¿Qué puedo comprar con una tarjeta de crédito empresarial?

Aprende sobre los tipos de compras que puedes realizar con una tarjeta de crédito empresarial, para qué usarla y qué clase de transacciones son convenientes de acuerdo al giro de tu negocio.

Compra con tarjeta de crédito empresarial
7 de septiembre, 2021

Ya te hemos hablado anteriormente sobre el riesgo de usar una tarjeta de crédito personal para solventar cosas del negocio. Recordemos que una tarjeta de crédito empresarial, también conocida como tarjeta corporativa, es un instrumento financiero especialmente diseñado para pagar y financiar gastos propios del negocio con una serie de características diferentes a las tarjetas de crédito personales, como tasas de interés reducidas, con el fin de tener un mejor control del flujo que te llevará a una óptima organización de cómo gastas en los recursos e insumos de tu negocio.

Entonces, ya conoces los beneficios de usar una tarjeta de crédito empresarial pero, ¿qué puedes comprar con ella?

Esa es una muy buena pregunta.

Cuando tienes un negocio en crecimiento, los gastos asociados al mismo también crecen, y se pueden complicar si usas los medios tradicionales de pago como tarjetas de crédito personales, efectivo y cheques, además de que, como ya hemos visto, alteran tus estados financieros y te pueden meter en serios líos a la hora de hacer cuentas limpias.

Cada negocio es diferente y sus necesidades también, por eso al momento de sacar una tarjeta empresarial hay que pensar en los requerimientos de los mismos.

Por ejemplo, con una tarjeta de crédito empresarial puedes comprar desde suministros para tu negocio como insumos, alimentos, ingredientes, permisos de establecimiento y licencias, bebidas, hasta pago a proveedores, si tu giro es el restaurantero y de bares.

Tal vez tu idea de negocio es del tipo industrial, en donde adquirirás maquinaria, una nave industrial, posiblemente equipo robusto, instalación de cableado y pago de servicios. ¿Estás seguro de que lo quieres pagar con tu tarjeta de crédito personal? Ni hablar de cuando se descomponga una de las máquinas o haya que darle mantenimiento.

Tienes un despacho de consultoría: naturalmente tendrás que comprar equipos de cómputo, tinta para impresora, hojas, café, gastos corrientes de oficina y telefonía fija, entre otras cosas. ¿A desenfundar la tarjeta de crédito de tu cartera?

Tal vez lo tuyo es brindarle a la gente el mejor café de la ciudad, ¿qué necesitas? Rentar un local, comprar granos de café, proveedores, máquinas de café, mobiliario, quizás pasteles, quizás galletas y demás delicias que harán de tu café el mejor lugar para tomar un expresso.

¿Tienes entre manos una agencia de marketing? Necesitarás acondicionar una oficina, adquirir escritorios, sillas, laptops, fotocopiadora, impresora, café para la cocina, pago de dominio de internet, etc.

O tal vez quieres poner un estudio de arquitectura. Ya cuentas con el mejor talento y las ganas de hacerlo, pero necesitas que tus clientes sepan de ti. Deberás invertir en publicidad para darte a conocer, una oficina cómoda y agradable que refleje ese talento que seguramente tienes y que quieres que tus clientes sientan, además de computadoras para tu equipo de trabajo, escritorios y mobiliario en general.

Y si lo tuyo, lo tuyo, lo tuyo, es la organización de eventos, ¿ya viste que, además de la inversión en oficina y equipo antes mencionado, tendrás que contratar el catering, renta del venue, música, artistas o talento, servicios de mobiliario y otros que se vayan sumando?

Pero, bueno, tal vez ya no eres nuevo en esto y tu negocio ha logrado posicionarse, pero dice el dicho renovarse o morir. Cuando llegue el tiempo de modernizar tus instalaciones y equipo, agradecerás tener una tarjeta de crédito empresarial.

Tienes un prospecto de cliente, donde puedes cerrar un gran trato, y consideras oportuno llevarlo a un restaurante. Conoces la respuesta: la tarjeta de crédito empresarial.

Vas a hacer un viaje de negocios, el cual conlleva viáticos. No será agradable que, cuando llegue el estado de cuenta de tu tarjeta de crédito, puedas confundirlo con tus vacaciones.

Cómo ya te habrás dado cuenta, hay un sinfín de ejemplos de situaciones y gastos que puedes pagar con una tarjeta de crédito empresarial para todo tipo de negocios y proyectos. Con una tarjeta corporativa puedes canalizar todos los pagos que necesites hacer en una sola cuenta y, de esta manera, evitarás mezclar transacciones usando tu tarjeta de crédito personal, emitir cheques y llamadas al banco para dudas y aclaraciones.

Recuerda que una disciplina financiera es básica en todo momento, la cual se va aprendiendo sobre la marcha, pero un punto importante es siempre mantener separados los gastos personales de los empresariales, y esta separación es difícil de lograr si se usa un mismo plástico para cubrirlos.

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