Finanzas para Negocios
¿Por qué es malo autofinanciarse?
Puede parecer inocente, pero caer en el autofinanciamiento (enviarte fondos a tu propia cuenta bancaria) puede meterte en problemas. Sigue leyendo para evitar este error.
¿Cuántas veces no te has metido en problemas por haber hecho algo que parecía inocente? El famoso “se me hizo fácil” ha llevado a más de uno a enfrentar graves problemas sin que tuvieran la intención de cometer una mala acción.
El autofinanciamiento es una práctica común a la que cada vez se le vigila más de cerca debido a los posibles daños que puede causar; por ello, muchas personas que la usan sin fines fraudulentos están en riesgo de enfrentar consecuencias sin saberlo.
¿Qué es el autofinanciamiento?
En pocas palabras, el autofinanciamiento es enviar fondos desde tu cuenta bancaria a tu misma cuenta sin motivo aparente. Suena fácil, ¿no?
Muchas personas lo usan como método de prueba para sus aplicaciones bancarias, para mover fondos de un lugar a otro o simplemente por error, pero el autofinanciamiento es más común de lo que crees.
Por ello, el número de instituciones financieras que vigilan de cerca al autofinanciamiento ha crecido de manera exponencial debido a que este método puede ser usado para fines ilegales, y algunas de estas instituciones están tomando medidas cada vez más drásticas al respecto.
¿Cuáles son los riesgos del autofinanciamiento?
Si eres un cliente que suele recurrir al autofinanciamiento, te recomendamos que dejes de hacerlo lo más pronto posible debido a que puedes ser catalogado como “fraudulento”, además de afrontar las consecuencias que esto conlleva.
La razón para ser catalogado de esta forma es que el autofinanciamiento puede ser utilizado para el lavado de dinero y otras acciones que van de la mano con el fraude y acciones ilícitas.
El lavado de dinero es definido por el Gobierno de México como “el proceso a través del cual es encubierto el origen de los fondos generados mediante el ejercicio de algunas actividades ilegales (siendo las más comunes, tráfico de drogas o estupefacientes, contrabando de armas, corrupción, fraude, trata de personas, prostitución, extorsión, piratería, evasión fiscal y terrorismo).” El fin de este proceso es hacer circular estos fondos en el sistema financiero bajo la máscara de “actividades legítimas”.
Según un reporte del Global Financial Integrity (GFI), en México se lavan al año hasta 44,000 millones de dólares, por lo que es urgente que las instituciones financieras -así como la ley mexicana- incrementen las medidas de seguridad para poner un alto a este fenómeno. Es ahí donde vigilar el autofinanciamiento resulta vital y cada vez más común.
Posibles consecuencias del autofinanciamiento
En el caso de Oyster, está establecido en nuestros Términos y Condiciones que el autofinanciamiento es un mal uso del producto, por lo que es motivo del cierre del contrato y el posterior bloqueo de acceso para el cliente.
En el caso específico de Oyster Link, crear ligas de pago y liquidar las sumas con la misma cuenta bancaria puede ser catalogado como comportamiento sospechoso y, al final del día, no es como queremos que uses esta herramienta. Oyster Link fue diseñado para ayudar a los dueños de negocio a recibir pagos a distancia y evolucionar su sistema financiero.
Es por ello que, si usas tu perfil Oyster o cualquiera de sus herramientas para autofinanciarte, tu contrato será cancelado. Si necesitas más información relacionada con este tema, puedes dirigirte a nuestro Help Center.
Ahora que ya tienes toda la información necesaria, evita enfrentarte a graves consecuencias por hacer uso del autofinanciamiento y sigue disfrutando de las herramientas que Oyster te ofrece para evolucionar las finanzas de tu negocio 🙂 .