Tips para Emprender
¿Cuál es el mejor momento para convertirse en una persona moral?
Ya sea que estés por iniciar un negocio propio o ya te encuentres laborando bajo un régimen de persona física, siempre está sobre la mesa la oportunidad de convertirte en una persona moral; por eso, aquí te contamos qué señales debes tomar en cuenta para dar el gran paso y aprovechar los exclusivos beneficios de este régimen fiscal.
La idea de tener un negocio propio siempre es trabajar para que los ingresos y las ganancias crezcan exponencialmente, pero con ello viene la importante decisión de cómo constituirnos legalmente. Cada proyecto es diferente, por eso sus características y su estado financiero nos ayuda a determinar si debemos darnos de alta como persona física o como persona moral.
¿Qué diferencia hay entre persona física y persona moral?
Desde que tenemos la edad legal para trabajar, adquirimos derechos y obligaciones fiscales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Cuando decidimos emprender, tenemos que tener muy claro qué actividades económicas realizaremos y cuántos ingresos mensuales y anuales estimamos obtener para poder definir en qué régimen fiscal vamos a darnos de alta.
En cualquier caso, el SAT ofrece una guía para las personas que quieren emprender, con el objetivo de conocer, de forma sencilla, qué tipo de derechos y obligaciones se tienen que cubrir, así como conocer con qué régimen fiscal debes empezar tu emprendimiento. Aquí está la diferencia entre los dos que hay:
Una persona física es cualquier persona que desee realizar una actividad económica, es decir, puede ser un profesionista, un comerciante o un empleado. Dependiendo de su actividad e ingresos, puede registrarse en diferentes regímenes fiscales como:
- El de incorporación fiscal donde los ingresos no deben superar los dos millones de pesos anuales.
- El de actividades empresariales con ingresos a través de plataformas tecnológicas que faciliten y simplifiquen el pago de impuestos. En este régimen no hay declaraciones mensuales porque las plataformas tecnológicas ya quitan IVA e ISR; pero los ingresos en el ejercicio no deben exceder de 300 mil pesos (incluyendo salarios e intereses).
- De arrendamiento para aquellas personas que obtienen ingresos a través de rentar sus bienes inmuebles.
- El de actividad empresarial y profesional dirigido a personas que obtienen sus ingresos por medio de actividades comerciales, industriales, enajenación de bienes, autotransporte o aquellas que presten servicios profesionales.
- Y el de actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas y pesqueras.
De acuerdo con el SAT, una persona moral “es el conjunto de personas físicas, que se unen para la realización de un fin colectivo, son entes creados por el derecho, no tienen una realidad material o corporal (no se pueden tocar como tal como en el caso de una persona física), sin embargo, la ley les otorga capacidad jurídica para tener derechos y obligaciones.”
A diferencia de la persona física, la persona moral tiene una denominación o razón social que usualmente es el nombre que se le otorga al negocio. Solo pueden tener una nacionalidad (donde fue fundada) y únicamente pueden registrarse bajo dos regímenes fiscales: el régimen general o con fines no lucrativos.
Pero ¿cómo saber cuándo convertirme en una persona moral?
Dar el paso para ser una persona moral significa que tu negocio está en pleno crecimiento y que a tu emprendimiento le está yendo bien, o que tienes los recursos suficientes para iniciar tu negocio en grande. Pero si aún dudas de cuándo es buen tiempo para tomar esta importante decisión, podrías estar atento a las siguientes señales:.
- Cuentas con socios de negocio. Si hay personas interesadas en invertir en tu proyecto para hacerlo más grande y tú formalizas la sociedad para empezar a trabajar con ellas, es tiempo de volverte una persona moral. Así, todos y cada uno de los socios tendrá claridad en sus derechos y responsabilidades fiscales desde el primer momento.
- Tus ingresos crecen exponencialmente. Parte de tu gestión financiera y administrativa es obtener información de tus ingresos anuales; si notas en tu proceso contable que tus números están cerca de superar los dos millones anuales, es tiempo de pasar a ser una persona moral.
- Tienes más de un negocio. Si tu realidad laboral te ha llevado a abrir diferentes negocios, lo mejor es crear diferentes razones sociales. Ya hemos platicado que como persona física lo mejor es separar tus finanzas personales de las de tu negocio, lo mismo pasa si tienes más de un negocio. Lo mejor es separar los ingresos, gastos y pagos recurrentes de cada negocio para mantener tanto la claridad como una buena gestión financiera, y solo el régimen de persona moral puede ayudarte a hacerlo.
Debes saber que una persona moral tiene que realizar más acciones que una persona física. Por ejemplo: se tiene que determinar una razón social, elegir una sociedad que le convenga y definir el tiempo que funcionará dicha sociedad, definir un domicilio donde se establecerá el negocio y redactar una acta constitutiva con el notario. Pero también obtienes grandes beneficios fiscales que, como persona física, no podrías aprovechar.
¿Qué beneficios te da ser una persona moral?
La percepción que se tiene de un negocio que está constituido como persona moral es que es más sólido y serio; asimismo, denota un buen manejo financiero y mayor seriedad al momento de cubrir sus deudas, por eso es que hay beneficios de negocio y fiscales que solo este régimen puede disfrutar, como:
- Atracción de inversionistas con mayor inyección de capital.
- Comenzar a construir un historial crediticio a nombre de tu negocio, lo que te abre las puertas a mucho mejores líneas de crédito empresarial.
- Obtener créditos con mejores tasas de interés e incluso mejores condiciones de pago.
- Puedes comprobar una mayor capacidad de endeudamiento en menos tiempo.
- Como estímulo del desarrollo empresarial, las personas morales no pagan IVA de los créditos que soliciten.
- Si los pagos están facturados a nombre de tu empresa, puedes deducir los pagos mensuales de interés para liquidar tus créditos en tus declaraciones anuales.
Como te diste cuenta, en tus manos está la oportunidad de analizar tu información financiera para decidir si ya es tiempo de volverte una persona moral. Y cuando ya lo seas, no olvides que en Oyster trabajamos todos los días para ofrecer una cuenta con una interfaz sencilla que te permita tener toda la claridad que necesitas en tu información para tomar mejores decisiones.
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Ahora cuéntanos, ¿tu negocio ya está listo para volverse una persona moral?