¿Qué es un webhook?

No hay nada mejor que ver tu negocio crecer, pero con este desarrollo también llegan retos tecnológicos mayores. Nos referimos a que si tu negocio ha crecido significa que, hoy en día, tu demanda también creció; tienes muchos más clientes, mayor volumen de ventas por diferentes medios y una administración más complicada para darle seguimiento a cada uno.

Si no cuentas con las herramientas necesarias, es muy probable que las cosas se salgan de control y comiences a presentar problemas en tus seguimientos de cobros o incluso en la entrega o distribución de tus productos o servicios. Aquí es donde se vuelve relevante que elijas muy bien quién te brindará el servicio de plataforma de pagos, porque probablemente, en este servicio encuentres la solución de esta problemática a través de un webhook.

Webhook, una integración que te ahorra mucho tiempo

Según el estudio sobre venta en línea en México 2022 de AMVO, “el e-commerce en México alcanzó un valor de $401 mil millones de pesos en 2021, un alza del 27% vs. el valor del 2020”. Asimismo, “9 de cada 10 compradores interactúan tanto con el canal físico como con el digital antes de tomar una decisión de compra”.

Con estos datos podemos concluir que las ventas en línea siguen aumentando y que llegaron para quedarse, pero también, que la experiencia de compra y el acceso que nos da el Internet para comparar la mejor opción antes de adquirir algo, también es relevante.

Con una mejor experiencia de compra no solo nos referimos a hacer agradable el proceso y seguimiento de compra ante tus clientes, sino que también para tu negocio sea más fácil y sencillo tomar decisiones automáticas de acuerdo al comportamiento de cada uno de tus clientes, por eso, una de las herramientas que te permitirá actuar rápido es el webhook.

Podemos ver a un webhook como un sistema de comunicación automático entre apps o sitios web externos que hacen sencillo y seguro el intercambio de datos para detonar notificaciones con las que puedes configurar acciones automáticas dentro de tus propios sistemas.

Algunos ejemplos de webhooks

Los webhooks abren grandes posibilidades por las diferentes formas de uso que tienen, pero para que sea más sencillo entender su definición, por qué no mejor vemos un par de ejemplos de cómo funcionan:

Si tienes una tienda en línea y conectas tu software de correos electrónicos con un webhook de tu plataforma de pagos, entonces cuando uno de tus clientes compre en línea en tu e-commerce, tu plataforma te puede enviar una notificación en cuanto haya realizado el pago y tú, previamente pudiste haber configurado que al recibir esa notificación, se detone en automático un email de confirmación de pedido que le llegará al email de tu cliente.

Esto mismo puede pasar si se rechazó un pago, si hiciste un reembolso o incluso que puedas enterarte cada vez que te caiga un depósito de forma automática. Cada una de estas notificaciones pueden detonar diferentes acciones que no solo sean enviar un email, sino a lo mejor enviar un mensaje SMS, un push notification o modificar tu base de datos interna.

Así es, un webhook es capaz de sincronizar datos con otras aplicaciones externas de forma automática, desde un cambio de email realizado por uno de tus clientes para que se actualice en las bases de datos de tu programa de CRM, hasta una actualización automática del balance de un cliente cuando realizó un pago.

Imaginemos por ejemplo un cajero automático, cuando sacas dinero de un cajero que no es de tu banco, inmediatamente recibes un SMS con la actualización de saldo o con la información de la cantidad que sacaste. Incluso pudiste haber recibido un email además de la notificación en tu celular. Al mismo tiempo tu banco actualizó su base de datos con tu nuevo saldo disponible.

Diferencias entre webhook y API

Como habíamos visto en este blog, una API es una Interfaz de Programación de Aplicaciones que en realidad podría llegar a realizar lo mismo que ofrece un webhook con resultados similares, pero al final, son herramientas distintas.

Una API suele ser más flexible e independiente pero al mismo tiempo, requiere de conocimientos más técnicos, puestos de trabajo más especializados y están enfocadas en proyectos mucho más grandes por lo que puede resultar muy complicado para proyectos pequeños o de no tanto impacto.

Otra diferencia es que una API suele obtener los datos a través de un “sondeo”, que es un proceso que sucede cuando una aplicación solicita continuamente a un servidor API que verifique si hay nuevos datos. Un webhook, sin embargo, le permite a un proveedor enviar datos a su aplicación en tiempo real.

Pero a pesar de que son parecidos, no significa que no puedan trabajar juntos. Muchas veces se tiene una aplicación que cuando se produce una acción o evento, envía información a otra aplicación que cuenta con un API para realizar una acción en específico gracias a su comunicación en http, por lo que es muy necesario que para usar un webhook correctamente, cuentes con una URL específica para recibir estas notificaciones.

Al final, podemos entender al webhook como una herramienta que permitirá que nuestros sistemas se comuniquen con las diversas aplicaciones que utilizamos en nuestro negocio, y así obtener notificaciones que nos ayuden a detonar acciones automatizadas de acuerdo al tipo de eventos que surjan de las decisiones que toman nuestros clientes. Todo, para ganar muchísimo tiempo administrativo y llevar una mejor gestión de nuestras ventas en línea.

Si llegaste hasta aquí, creemos que te puede interesar leer qué es el hosted checkout o las diferencias entre link de pago y hosted checkout. Nos vemos en la siguiente entrada 😉 .