Tips para Emprender
Salud financiera en tiempos del COVID-19
¿La pandemia tomó a tu negocio o startup por sorpresa y su salud financiera está en peligro? No te castigues, obviamente no eres la única persona que se siente así. El mundo entero sufre los efectos de la abrupta disminución de las actividades productivas.
¿La pandemia tomó a tu negocio o startup por sorpresa y su salud financiera está en peligro? No te castigues, obviamente no eres la única persona que se siente así. El mundo entero sufre los efectos de la abrupta disminución de las actividades productivas.
Si bien algunos negocios contaban, por su naturaleza, con los recursos necesarios para afrontar e incluso aprovechar este escenario, son muchas más las empresas y trabajadores que se encuentran tratando de resistir y adaptarse a las circunstancias.
Lo cierto es que todos nos encontramos en una nueva realidad, así que podemos poner manos a la obra, aprender de lo que hicieron bien quienes están sorteando mejor la crisis y, sobre todo, prepararse para el futuro.
Te compartimos algunas medidas que te ayudarán a proteger la salud financiera de tu negocio ante la problemática actual y a vacunarlo frente a riesgos que pudieran amenazarlo en cualquier circunstancia.
Acepta la situación
La dinámica mundial ha cambiado rápidamente, pero lograr adaptarse a nivel personal puede tomar más tiempo. Existe un riesgo alto de atascarse frente a los síntomas de una debacle y esperar a que pase la crisis para que todo vuelva a ser como antes.
Es mejor asumir que lo que consideramos normal se ha ido, y es posible que no regrese. Para adaptarse a un porvenir lleno de incertidumbre, te sugerimos primero analizar tu entorno. Recaba toda la información que puedas sobre el panorama económico, sobre tu mercado y tu clientela.
Varios expertos proyectan escenarios que van de lo optimista (lo peor pasará pronto, las personas podrán salir a trabajar a principios de junio y la economía se reactivará rápido) hasta lo casi apocalíptico (la recuperación comenzará hasta el 2021). Todos son difíciles de asimilar, pero es mejor ser muy honestos para trabajar en tu salud financiera con base en hechos.
Haz las preguntas difíciles
Una vez que observes el panorama general, empieza a cuestionar “¿Y qué pasa si…?” en tu negocio. Es momento de ser valientes y hacer las preguntas que nadie más quiere hacer. Por ejemplo:
- ¿Qué tendré que modificar si no puedo obtener insumos debido a las interrupciones en las cadenas de suministro?
- ¿Qué medidas puedo tomar si uno de mis principales directivos o empleados enferma y le perdemos durante semanas?
- ¿Cómo puedo reaccionar si mis clientes dejan de pagar, o me piden plazos de más de 30 días?
- ¿Qué haré si los ingresos se van a ceros por lo que queda del año?
Por extremo que parezca, responde junto con tu equipo todas las preguntas y situaciones que pudieran afectar la salud financiera de tu negcio. El momento actual nos está demostrando que muchas cosas que no parecían posibles ya están sucediendo. Por eso, hacer las preguntas correctas puede ayudar a vislumbrar muchas consecuencias imprevistas.
Cuida a tu gente
Una empresa es tan grande como las personas que la conforman. No podemos enfatizar más esto: Tu prioridad es tratar de garantizar la seguridad y la salud de tu equipo. Para ello, considera medidas como brindar facilidades para el trabajo remoto o saber cómo cubrir temporalmente o permanentemente la ausencia de empleados que llegaran a enfermarse o que tengan responsabilidades adicionales como educar a los hijos o cuidar a un familiar de edad avanzada.
Es fundamental que tú y todos los que colaboran contigo estén atentos a las medidas indicadas por las autoridades correspondientes. El Gobierno Federal ha puesto a disposición de la población un sitio con mucha información y recursos para hacer frente a esta contingencia sanitaria.
Planifica tu camino a la salud financiera
Una vez que se conozcan los posibles escenarios para el negocio, crea un presupuesto que tenga en cuenta cada escenario. Revísalo constantemente con tu equipo o pide ayuda de un asesor financiero y observen los principales costos. Analicen cómo afecta cualquier movimiento la totalidad de su presupuesto para conocerlos a detalle.
Tener claridad sobre lo que es realmente importante para tu negocio y las cosas de las que puedes prescindir te pondrá en la posición de tomar mejores decisiones para la salud financiera de tu negocio y adaptarte más rápido a las nuevas circunstancias.
Controla precios y costos
Ajustar los precios puede ser una solución rápida para mitigar el impacto de las bajas ventas en una contingencia. Un eventual aumento tiene que ir de la mano con mantener el nivel de servicio del negocio y el valor del producto para los clientes.
Por otro lado, reducir los costos fijos (por ejemplo, pagos a profesionales o agencias externas y hasta material de oficina) normalmente tiene más impacto que reducir los costos variables, los cuales (por definición) bajarán de valor si las ventas caen. Por ejemplo, ahorros en materiales, logística, etc.
Un buen plan de contingencia ante el COVID-19 considera ajustar los costos fijos en función de los nuevos niveles de venta. Así, cuando los resultados comiencen a recuperarse, tu negocio tendrá mayores beneficios por el volumen incremental.
No detengas todos tus proyectos
No dejes completamente a un lado el desarrollo de proyectos en tu negocio. En una contingencia es importante limitar el número de proyectos en curso para reducir el riesgo y mantener el flujo de efectivo. Sin embargo, no se deben paralizar las inversiones; al contrario, se deben priorizar y considerar como potenciales fuentes de ingresos que serán vitales en el futuro.
Busca ayuda
Si eres como la mayoría de las pequeñas y medianas empresas, la salud financiera de tu negocio tenía aspectos que mejorar al inicio de esta crisis y el COVID-19 no ha hecho sino agravar esta “condición preexistente”. Es momento de buscar un tratamiento. Están por ponerse en marcha medidas gubernamentales y recursos del sistema financiero que podrían ayudar a tu negocio. Asimismo, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores trabajan en acciones para ayudar a los cuentahabientes de modo que la falta de liquidez no les afecte tanto.
Acércate a nuevas tecnologías
Afortunadamente, cada vez hay más herramientas digitales que facilitan manejar un negocio con eficiencia mientras se ahorra tiempo y dinero. Hace poco, te presentamos una lista con 7 apps de productividad para emprendedores. Decide cuáles puedes usar para administrar proyectos, colaborar de forma remota, comunicarte con videollamadas o conferencias grupales; almacenar información y archivos en la nube. Aprovecha plataformas como Shopify, Linio y Amazon Seller, que en estos momentos pueden ser de gran utilidad y ayudarte a acercar tus productos o servicios a tus clientes.
También, puedes acercarte al mundo de las plataformas financieras digitales como Oyster, que te permiten tener más visibilidad sobre tus finanzas de forma sencilla y segura.
Mantén la comunicación abierta
Finalmente, una comunicación amplia y clara es esencial. Todos los miembros de tu equipo deben saber qué es lo que está sucediendo en el negocio y de qué forma pueden ayudar. Si todos reciben la información necesaria, podrán contribuir con buenas ideas; además, ejecutar e implementar los planes de contingencia será más simple y fluido.
Nos encontramos en un momento histórico y trascendental para la humanidad, que marcará el rumbo de la sociedad y transformará las formas en las que trabajamos y hacemos negocios. Es un reto enorme, pero juntos podemos colaborar para salir adelante y ayudarnos a construir un futuro próspero. ¡Mantén el buen ánimo!