3 aspectos para conseguir la independencia financiera

El inicio de todo emprendimiento puede llegar a ser caótico e incierto, igual que el proceso de independencia por el que atravesó México desde el 16 de septiembre de 1810 hasta el 27 de septiembre de 1821. Después de tantos esfuerzos para lograr los objetivos, de tantos obstáculos superados y de tantos baches en el camino, llega el día en el que por fin cumples la meta.

Pero, ¿y luego?

Muchos emprendedores se ven perdidos en la deriva cuando, después de tanto sacrificio, logran cristalizar su negocio; puede ser que se hayan sumergido demasiado en los preparativos y terminaron olvidando la apertura, o que simplemente resulta ser un proceso diferente al que imaginaron, pero los primeros meses de una empresa son los más importantes de su vida, ya que en ese lapso se decidirá si el proyecto sobrevive o no.

Y es que, al final de cuentas, el fin de un negocio es lograr la independencia financiera: que nuestra empresa sea tan fuerte económicamente que no solo permita vivir de ella a sus dueños, sino que provea trabajo y sustento para cada uno de los trabajadores que laboran en ella.

En Oyster queremos que todos los emprendedores superen este lapso tan crítico de la vida de sus empresas y, como toda ayuda es buena cuando nuestro negocio acaba de nacer, te traemos 3 aspectos importantes para conseguir la independencia financiera de tu empresa.

1. Administra tus ingresos

Para poder tener una buena administración de los recursos de tu negocio, es muy importante saber cuántos fondos están entrando y cuántos están saliendo; si no lo tienes en consideración, seguramente gastarás más de lo que ganas.

Uno de los métodos principales para tener un control de las finanzas de tu empresa es conciliar las facturas de tu negocio; no solo te va a ayudar a mantener un mayor control del rendimiento de tu emprendimiento, sino que evitará que tengas pérdidas al detectar a tiempo un mal flujo económico, podrás detectar cargos no reconocidos y hacer aclaraciones a tiempo, e incluso podrás comprobar transacciones para que ciertas cantidades no se pierdan en el olvido y generen una duda al final de mes.

Si quieres saber más sobre cómo conciliar facturas, no olvides visitar nuestra entrada especializada sobre el tema.

2. Pide crédito con consciencia

Pedir un crédito para tu negocio no es malo; lo malo es pedirlo sin considerar las necesidades de tu empresa.

Para pedir un préstamo para tu negocio de manera inteligente debes de saber primero cuáles son las necesidades de tu emprendimiento. Desde ingresos y egresos hasta para qué proyecto lo quieres emplear, todo esto es información básica que debes de considerar antes de enviar una solicitud.

Por otro lado, debes de poner mucha atención en las condiciones que te ofrece la entidad financiera al momento de ofrecerte un crédito: fíjate en las tasas de interés, los plazos de liquidación y el CAT, ya que serán primordiales en el momento en que tengas que evitar intereses.

3. No todas las deudas son malas

Desde pequeños, tenemos la impresión de que las deudas son malas. Y aunque pueden llegar a ser procesos incómodos, no todas las deudas son negativas, sobre todo cuando vas iniciando un negocio.

Para poder tener una deuda buena es necesario no perder capital para empezar. Si el proyecto que quieres financiar es tan grande que rebasa tus ingresos y capacidades de pago, será mejor aplazarlo para un mejor momento.

Sin embargo, si al momento de analizar tu negocio y hacer todo tipo de proyecciones (desde positivas hasta negativas) te das cuenta de que tus utilidades son suficientes para pagar un periodo importante de intereses en caso de que las cosas no vayan como esperabas, entonces es momento de poner manos a la obra y de enviar esa solicitud.

No olvides que en Oyster tienes todas las herramientas que necesitas para lograr la independencia financiera de la mano de tu negocio; sigue leyendo nuestro blog y conoce un montón de tips para llevar a tu emprendimiento a la cima del éxito.