Finanzas para Negocios
Día del abogado: básicos legales para pymes
Cuando queremos iniciar nuestra empresa, en muchas ocasiones nos detiene el desconocimiento de los temas legales que envuelven a un emprendimiento. Si tienes dudas sobre cuáles son los puntos legales básicos para iniciar un negocio, llegaste al lugar indicado: ¡tenemos a un grupo de expertas que nos ayudarán a responder nuestras preguntas!
Existe un dicho que reza que todas las familias deben de tener un médico y un abogado, y vaya que tiene razón. Los abogados suelen ser aquellas personas que son subestimadas hasta el momento en el que aparecen los problemas, porque son ellos quienes nos pueden guiar y llevar de la mano hasta la solución. Por eso, queremos festejarlos en su día y reconocer todo su valor y sabiduría.
El día del abogado se celebra cada 12 de julio y se originó en el año 1960, cuando por petición del periódico “Diario de México”, el Presidente de la República Adolfo López Mateos, declara el “Día del Abogado” como una fecha oficial en el país con la que se pretende recordar todos los deberes que tiene la ciudadanía mexicana en cuanto a la aplicación de la justicia y las leyes establecidas. Y la verdad es que sin ellos, no sería posible emprender.
En Oyster, sabemos que emprender es aprender; sin embargo, para iniciar con tu negocio es necesario que sepas ciertos temas que serán indispensables para el buen manejo de tu empresa y el posterior éxito de la misma, sobre todo si hablamos del ámbito legal. ¿Y quiénes son los indicados para asesorarnos? Claro, los abogados.
Y aunque en México nos aventamos a todo y tomamos al toro por los cuernos, al momento de crear una empresa, lo mejor es tener muy claro qué necesitamos saber y cumplir para no terminar en la ilegalidad sin saberlo y evitar meternos en problemas que puedan llegar a afectar el éxito de nuestra pyme.
Por eso, decidimos acercarnos a Carolina Caballero e Ivanna Mijares, abogadas especializadas en materia mercantil y fundadoras de Creative Business & Law, para que nos ayudaran a aclarar todas nuestras dudas con el webinar 5 básicos legales para pymes.
1. Constituye tu persona (física o moral)
No se puede correr sin antes gatear, y constituir la persona de tu empresa es primordial. ¿Por qué? Porque, dependiendo de cuál sea la situación fiscal de tu negocio, serán las obligaciones que tengas que cumplir y los requisitos que debas tener en mente.
Existen dos personas principales: la física y la moral. Tienen diferencias muy puntuales entre cada una de ellas, pero en pocas palabras, la persona física involucra a un solo individuo, el propietario asume todas las responsabilidades y las decisiones son tomadas por él, mientras que la persona moral da acceso a inversionistas y puede involucrar a varios individuos con responsabilidades limitadas, entre otros detalles.
Sin embargo, uno de los aspectos más importantes para decidir constituir tu empresa como persona moral es la imagen profesional que le darás al mundo; aunque suene un poco extraño, el que tu negocio esté constituido de esta manera hará que las instituciones bancarias puedan otorgarte un préstamo de manera más sencilla, le dará mayor seguridad a posibles inversionistas y tu empresa será vista con mayor seriedad, entre otros beneficios.
Sea cual sea la persona con la que te vas a constituir, no olvides que en el 2022 se creó el Régimen Simplificado de Confianza o RESICO, que busca simplificar el cumplimiento de obligaciones fiscales de una forma ágil y sencilla, así como calcular sus impuestos de una forma más equitativa y apegada a la realidad de tus ingresos. Así es que si cumples con sus requisitos de ingresos, no dudes en evaluar el darte de alta bajo este régimen fiscal.
2. Proteger tu propiedad intelectual
Crear es difícil, sobre todo cuando se trata de innovar para tu negocio. Por eso es importante proteger la propiedad intelectual de tu pyme y no esperar a que suceda algo desastroso para comenzar a preocuparte por ella.
Pero, ¿a qué nos referimos con propiedad intelectual? Son los activos intangibles de tu empresa; es decir, estos bienes que no se pueden tocar materialmente, que no se perciben. Para dejarlo más claro, estamos hablando de elementos como el nombre de tu marca, los colores que usas, las formas, sonidos, sabores y olores que hacen únicos a tus productos y/o servicios y que son los que te reconocen tus clientes.
Registrar tu marca es más importante de lo que crees ya que, cuando lo haces, delimitas el uso que puede llegar a tener otra persona sobre los elementos que la conforman. Es decir que, con esta acción, estás evitando que cualquier persona no autorizada use los elementos de tu marca para recibir beneficios económicos o de cualquier otra índole. En otras palabras, te proteges de la piratería.
Cabe destacar que todas las creaciones se vuelven propiedad intelectual y son capitalizables si sabes cómo hacerlo. Los beneficios de registrar tu propiedad intelectual son conseguir un mejor posicionamiento en el mercado, darle valor agregado a tu negocio, servicios y productos, darle valor a tu clientela y protegerla de copias no autorizadas. Además, al hacer el registro puedes otorgar licencias y/o franquicias a individuos autorizados.
Además, el 2022 suena prometedor en temas de propiedad intelectual, ya que pensando internacionalmente, en este año se creó la Agencia Nacional de Aduanas de México, que tendrá un papel clave en la detección y detención de productos falsificados en su tránsito, lo que nos habla de mayores medidas a nivel internacional para la protección intelectual. Asimismo, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial ya está afinando la utilización de la instancia de dictaminación de daños y perjuicios por infracciones de patentes y marcas, lo que suena muy prometedor respecto al cuidado y protección de la propiedad intelectual.
3. Contrato
Como ya hemos mencionado anteriormente en este blog, existen ciertos tipos de contratos ideales para pymes pero, ¿en qué radica su importancia? Bueno, nuestras expertas nos cuentan que hay que hacer contratos para tooodo con el fin de evitar problemas, malos entendidos o malos usos. En caso de que exista una disputa, mala práctica o inconformidad, tener un contrato firmado por las partes involucradas garantiza una solución predeterminada para el problema y no tendremos que estar peleando en vano.
Los siguientes son los tipos de contratos de los que puede hacer uso una pyme en su día a día:
- Prestación de servicios: Consiste en una relación en la que un especialista presta un servicio a cambio de una remuneración de cualquier tipo. Este contrato es especialmente útil cuando se trata de un servicio único y de una duración corta.
- Non-disclosure agreement (contrato de confidencialidad). Se trata de un contrato para la protección de información confidencial para una de las partes. Entre los ejemplos se encuentran cotizaciones, modelos de trabajo, recetas, etc. Su objetivo es restringir la divulgación a terceros.
- Contrato laboral. Un patrón ofrece una remuneración a un trabajador a cambio de sus servicios. Al firmarlo, ambos obtienen derechos y obligaciones. El principal valor de este formato es que todos los contratos se pueden ajustar a las necesidades de cualquier negocio.
- Compra venta. Consiste en la transmisión de derechos de propiedad (venta de marca, acciones, etc.) de una parte autorizada a una parte interesada; es decir, una persona transmite un bien al comprador a cambio de un activo (casi siempre dinero).
Un aspecto muy importante en todos los contratos anteriormente señalados es que NUNCA debemos descargar machotes de contratos de Internet; lo mejor es hacer uno personalizado para lo que necesites en el momento y así evitar problemas futuros.
Si quieres enterarte de toda la información que nos brindaron Caro e Ivanna, te invitamos a ver su webinar y responder todas las dudas sobre básicos legales para pymes que tengas o, si lo prefieres, visita su Instagram y su página web para ponerte en contacto directo con ellas. ¡Protege tu negocio y hazlo crecer!